Turismo por Sevilla

Principales Monumentos del centro de Sevilla

Catedral de Sevilla

La Catedral de nuestra ciudad se emplaza en lo que era la Mezquita Mayor en el s. XII de origen almohade. De esta Mezquita se conservaron el alminar, la Giralda, y el Patio de los Naranjos.

En tiempo cristiano se convirtió en un templo católico al ser conquistada la ciudad por Fernando III de Castilla en 1248.

La Catedral de Sevilla es la tercera más grande del mundo después de San Pedro en el Vaticano y San Pablo en Londrés. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

El templo acoge, entre otros, los restos mortales de Cristóbal Colón y varios reyes de Castilla: Pedro I el Cruel, Fernando III el Santo, y el hijo de éste Alfonso X el Sabio.

La Catedral cuenta con 5 naves y 25 capillas, con obras de célebres pintores españoles.

Custodiado dentro de la Catedral se encuentra el tesoro catedralicio. Expuesto en varias salas, está compuesto por ornamentos, piezas de diversos tamaños y colores, obras de arte, esculturas y retablos. Caben destacar las pinturas entre s. XV al XX de Pedro de Campaña, Francisco de Herrera, Zurbarán, Murillo, Valdés Leal.

Horarios Catedral

  • Lunes: de 11h a 15:30h (de 16:30h a 18:00h visita audioguiada gratuita con reserva anticipada en inglés y español)
  • Martes a Sábado: de 11:00h a 17:00h
  • Domingo: de 14:30 a 18:30h

Duración de la visita: 1h 30 minutos aproximadamente

Precios

  • Entrada general:     11€ (incluye visita a El Salvador)
  • Entrada reducida:   6€ (pensionistas y estudiantes)
  • Audioguía:    3€

Horarios Alcázar

  • Todos los días de 9:30 a 17:00h, excepto días de festividad navideña. Visita opcional al Cuarto Real Alto de 10:00h a 13:00h

 

Precios

  • Entrada general:     14.5€
  • Entrada reducida:   7€
  • Audioguía:    5€

Real Alcázar de Sevilla

Dicho palacio es una fortaleza construida por Abd Al Raman III, en el s. X. Tiene una mezcla de diferentes estilos, desde el islámico de sus inicios, al mudéjar y gótico del período posterior a la conquista de la ciudad por las tropas castellanas. Elementos renacentistas y barrocos se le suman ya a su diversidad de estilos. Entre ellos, el altar de azulejos realizado en 1504 por Francisco Niculoso Pisano o el retablo pictórico dedicado a la Virgen de los Almirantes.

Dentro del Real Alcázar podemos encontrar diferentes estancias cuya entrada principal se realiza a través de la llamada Puerta del León, conocida antiguamente como Puerta de la Montería.

Cabe destacar dentro del palacio, el Patio de las Doncellas, donde se encuentran espléndidos zócalos de azulejos o el Patio de las Muñecas, con una interesante colección de capiteles.

Los jardines de los reales Alcázares son de suma importancia en la visita al Palacio. Están dispuestos en terrazas de vegetación abundante donde se reúnen características del estilo árabe, renacentista y moderno.

El palacio es lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real de España y de Jefes de estado de visita en la ciudad.

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad, junto a la Catedral de Sevilla y el archivo de Indias en 1987.

Barrio de Santa Cruz

Este entramado de calles y callejuelas es donde se encuentra nuestro hotel.

El Barrio tiene su origen en la antigua judería de la ciudad. Cuando el Rey Fernando III de Castilla conquista la ciudad, se dio en Sevilla la más importante comunidad judía de España, segunda tras la de Toledo. Este barrio judío ocupaba lo que hoy son los barrios de Santa Cruz y de San Bartolomé. A pesar de la expulsión de los judíos en 1483, en estos dos barrios se mantuvo alguna población judía y musulmana.

A finales del siglo XIX Santa Cruz languidecía y sólo recobró su esplendor con las reformas impulsadas a raíz de la Exposición Iberoamericana de 1929.

En la plaza de Santa Cruz estuvo ubicada la parroquia de la Santa Cruz, que dio originalmente su nombre a este barrio. La iglesia, de estilo mudéjar, había sido construida sobre los restos de una sinagoga que se ubicaba en el mismo solar. Durante el gobierno de ocupación francés (1811) la iglesia fue derribada sepultando los restos del célebre pintor sevillano, Murillo. La parroquia allí ubicada se trasladó al antiguo convento de los Clérigos del Espíritu Santo, que es actualmente la Iglesia de Santa Cruz, ubicada en la calle Mateos Gago.

Son numerosas las leyendas que en el Barrio de Santa Cruz se dan cita, como por ejemplo, la del amor vivido por Don Juan y su Doña Inés, o la tragedia de la bella Susona.

Actualmente, en nuestro barrio se pueden disfrutar de numerosos restaurantes con veladores y de tablaos de flamenco muy populares donde el visitante puede descubrir las raíces artísticas de la ciudad.